viernes, 22 de febrero de 2008

Pablo palacio

Pablo Palacio fue un escritor ecuatoriano nacido en la ciudad de Loja en 1906, y es aún uno de los representantes más valiosos del vanguardismo latinoamericano.
Sus principales publicaciones fueron: "Un hombre muerto a puntapiés", libro de cuentos editado por primera vez en Enero de 1927; "Débora", novela publicada en Noviembre de ese mismo año, "Comedia inmortal" y "La vida del ahorcado"; de 1932.
Parte muy joven de las sierras de Loja hasta la ciudad de Quito, donde se convierte en poco tiempo en uno de los referentes del Partido Socialista Ecuatoriano, llegando a ocupar importantes cargos públicos; al mismo tiempo, comienza a dar clases en la Universidad Nacional de Quito. A partir de 1936 padece los primeros síntomas de su emfermedad, la locura. Ya en 1940 es internado en un manicomio, lugar en el que permanece hasta su muerte, en el año 1947.
La cuestión de su locura se transformó en una de las grandes coartadas de los críticos que lo acallaron y se burlaron de él; pero vale aclarar que Palacio escribió todos sus textos cuando estaba cuerdo, detalle que suele ser ignorado por quienes lo critican.

Tomado de: (http://ar.geocities.com/marginalia2000/numero0/palacio.htm)

Pablo Palacio para mi el mejor escritor ecuatoriano de todos los tiempos porque de alguna manera transformó la clásica forma de escribir ya que no realizó libros que tengan una gran historia con sucesos muy coherentes, sino que al contrario realizó historias muy sencillas con carga de imaginación y fantasia pero que tenían una gran calidad en cuanto al manejo de sus personajes, del espacio y de la voz narrativa. Al leer la obra completa podremos ver que de alguna manera algunos de sus cuentos estan unidos ya sea por las historia o por los personajes. La literatura de Pablo Palacio fue condenada por su enfermedad (locura) como podemos ver en la reseña de su vida pero hay que aclarar que solo los opositores de la literatura de este escritor creen que sus obras son fruto de la locura mas no quieren aceptar que las hizo cuando estaba en completa cordura.


Andrés Espinosa

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