Pablo Palacio fue un escritor que logró romper las reglas establecidas en la literatura de los años veinte. El tuvo una diferente perspectiva del arte, la estética y sobre todo la sociedad en su conjunto de lo que hacían los demás en aquella época. A causa de esto fue ignorado durante mucho tiempo y apartado por toda la critica durante épocas, ya que estos conservaban las reglas de la literatura desde el siglo XIX, pero el tiempo ya encargado de renovar su verdadero lugar en la literatura, ya que ha sido considerado como uno de los mejores innovadores de la literatura latinoamericana de este siglo , Pablo Palacio fue aquel hombre que tuvo la fuerza necesaria para hacer significativas obras en contra de un orden establecido de la literatura, sin tomar en cuenta ni las bases de la tradición literaria. Pablo Palacio dice que si queremos realismo debemos empezar por aceptar que todo es artificial. Un libro es un libro, no la realidad. aquí nos damos cuenta los visión que tenia Pablo Palacio de la realidad, de esa realidad lógica para los demás para Pablo solo era para “reírse” simplemente la negaba, decía que las revoluciones en busca de nuevas soluciones, ideas vigentes en aquella época no se hacen con la literatura, si no en otras partes. A diferencia de los demás Palacio no hablaba de esa realidad social de aquella época, él tenía otra forma de revolución mediante la innovación de su literatura, de cambiar la forma literaria sin seguir el antiguo régimen literario. Es decir que Palacio decía que mediante el arte no se producen los cambios sociales, que el arte no es para eso, si no que se coge de la realidad para la literatura y lo trasforma, como los cuentos de Palacio donde el lector puede participar de la historia, es decir que Palacio hace actuar en la historia al lector. En conclusión Pablo Palacio fue el escritor al extremo de la literatura establecida, es decir una especie de rebelde que rompió las reglas y siguió sus propio pensamiento y propias leyes, aun que por esto fue clara su exclusión dada por aquellos de su época que no comprendieron el verdadero significado de las obras de Palacio, Pablo fue diferente a los demás critico las mismas bases literarias de su época y esa diferencia lo separo del sistema actual, aun que el tiempo pasa y cada una recibe lo que merece, Pablo restituido a su lugar bien merecido como uno de los mejores innovadores de la literatura Latinoamérica.
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