El máximo exponente en cuanto a literatura latinoamericana es sin duda Julio Cortazar.
Cortázar se las arregla para contar cada historia de manera tal que no haya posibilidad de saber si lo que ocurre en ella realmente acontece o es una alucinación de un personaje.
De todos los escritores latinoamericanos del boom y el postboom de seguro es el argentino Julio Cortázar quien sostuvo y cultivó relaciones más cordiales con el cine. Excelentes, auténticos clásicos resultaron algunos de los filmes inspirados en sus relatos cortos, y si bien la mayoría de los cineastas, noveles y consagrados, retroceden ante la monumentalidad de Rayuela, algunos motivos de esta novela pueden percibirse dispersos por alguna que otra cinta como Tangos, el exilio de Gardel (1985), de Fernando Solanas, que dista muchísimo de ser siquiera una adaptación libre, pero confluye con la genial novela en más de un vericueto nostálgico suministrado por el exilio argentino en París.
Bryan Constante
viernes, 16 de mayo de 2008
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